Este jueves 18 de agosto se estrena en Ecuador “El Rezador”, una película rodada en el populoso barrio Atucucho, ubicado en el noroccidente de Quito y en el Centro Histórico. El filme narra la historia de un estafador que se aprovecha económicamente de la familia de una niña a quien muchos consideran milagrosa, una historia en la que se reflexiona sobre la necesidad de la fe y cómo gente inescrupulosa abusa de ello para su beneficio.
El largometraje, de 96 minutos de duración, fue dirigido por el cineasta ecuatoriano Tito Jara con el apoyo de otros productores de Colombia, España y la participación de la corporación de Radio y Televisión Española – RTVE. “El Rezador” se presentó con éxito en el Festival Internacional de Cine de la India y es la primera película ecuatoriana en la plataforma HBO Max., distribuida en territorio europeo.
La producción de la película tardó alrededor de 10 años, contados desde la escritura del primer borrador del guion. Su rodaje duró 5 semanas y terminó a inicios de 2020, apenas unos días antes de la cuarentena por el COVID19 en Ecuador. Incluso, el director de fotografía logró salir del país en el último vuelo que se dirigía hacia España, antes del cierre total del aeropuerto.
“El Rezador” cuenta con la participación de un destacado elenco nacional e internacional: Andrés Crespo, Carlos Valencia y Diego Andrés Paredes de Ecuador, además de Emilia Ceballos de Colombia; actores que asumen sus papeles de forma prolija y ponen en discusión temas como la fe y la religión.
Quito fue el lugar escogido por el equipo de producción para el rodaje de este largometraje por la belleza de su Centro Histórico colonial y la cultura popular presente en Atucucho, un barrio obrero, donde el trabajo comunitario está presente en cada rincón.
“El Rezador” cuenta con el apoyo del Municipio de Quito, a través de Quito Turismo, y es parte de una estrategia city placement, a través de la cual, se busca promocionar a la Capital del Centro del Mundo a través del cine y su influencia en la ciudadanía.
El rodaje de una película en una ciudad puede otorgar a esta popularidad, imagen internacional, atracción turística y también beneficios económicos. De forma paralela, la ciudad puede ofrecer a las productoras compensaciones interesantes como permisos especiales de rodaje, filmación en monumentos públicos, vigilancia y seguridad, ayuda en la financiación, exenciones fiscales, etc. Este tipo de estrategias, bautizadas como «city placement», puede considerarse una estrategia publicitaria.
En los últimos años, varias zonas y atractivos de Quito se han difundido a través de películas grabadas en la ciudad. Por ejemplo, en 1996 se rodó en Quito, “Entre Marx y una mujer desnuda” del cineasta ecuatoriano Felipe Luzuriaga; en 1999, Sebastián Cordero presentó “Ratas, ratones y rateros” filmada en varios sectores de la capital, al igual que “Proof of Live” del director Taylor Hackford que escogió a Quito para grabarla en el año 2000; “María llena eres de gracia”, dirigida por Joshua Marston, se rodó en varios zonas de la ciudad y de la parroquia de Amaguaña, y logró el Oso de Oro a mejor actriz y la nominación al Premio Oscar.
De esta forma, los atractivos y zonas emblemáticas de la Capital del Centro del Mundo se promocionan a través de las producciones cinematográficas que reconocen a Quito como una ciudad que facilita el desarrollo de la industria audiovisual.
