La amplia oferta cervecera que se encuentra hoy en día en Quito se remonta al siglo XVI, época en la que los monjes comenzaron a producir vino y cerveza, ya que beber agua no era posible por el alto riesgo de contaminación.
Las condiciones climáticas y la introducción del lúpulo en el siglo XV hicieron que la bebida espumante fuera la más segura, ganando popularidad en muchas regiones de Europa. Bajo ese contexto, Fray Jodoco Ricke instaló en 1566 la primera cervecería de Sudamérica dentro del Convento de San Francisco en Quito.
En la actualidad, la Cervecería Franciscana abre sus puertas al público como un museo que permite conocer la historia, tradición, leyendas y sabores de la bebida. Hornos, barriles, bandejas de enfriamiento, corchadoras y embotelladoras son alguno de los 26 elementos utilizados por los padres franciscanos para elaborar la cerveza artesanal, que fueron recuperados y se conservan intactos en el convento.
Quito es el lugar ideal para adentrarse en el mundo cervecero, con una amplia oferta de bares, restaurantes y cervecerías que continúan produciendo la bebida de manera artesanal. Un ejemplo es ‘Los 3 monjes’ que deleita a los comensales con su cerveza fabricada con malta, lúpulos y levaduras importadas desde Bélgica.
La amplia oferta de actividades enriquece la experiencia de aquellos que visitan la capital ecuatoriana, como degustaciones de cervezas que incluyen chocolate, café, ají, maracuyá y otros ingredientes que presentan un sabor diferente y encantan paladares. En este sentido destaca la Cervecería ‘Páramo Brauhaus’, que es ganadora de 17 competiciones internacionales por la elaboración de más de 10 estilos de cerveza distintos, todas fabricadas según las más estrictas reglas de la producción cervecera alemana.
Las parroquias rurales también son conocidas por producir la bebida de manera artesanal. Dentro del corredor turístico de la Mitad del Mundo existen dos, ‘Santana’, cuya hospitalidad familiar se ve reflejada en los productos que ofrece, y ‘La Quiteña’, cervecería gourmet que brinda una experiencia completa, maridaje de cerveza con embutidos artesanales, un recorrido a la planta y una degustación de todas sus bebidas.