Un destino turístico debe estar dotado de facilidades que permitan a los viajeros conocer más de la localidad, brindándoles motivación, información, orientación, prevención y seguridad para disfrutar de una experiencia satisfactoria.
En este sentido, el Municipio capitalino, a través de Quito Turismo y como parte de los esfuerzos que realiza para mejorar la promoción de las zonas rurales del DMQ, y con el fin de motivar la visita de estos espacios, implementó facilidades turísticas en la zona del noroccidente y en la parroquia rural de Puéllaro, que es parte de la Ruta Escondida.
Son ocho paneles informativos de atractivos, de madera inmunizada para la Reserva del Chocó Andino, Maquipucuna y Cerro La Luz; 15 pictogramas con poste y claqueta de aproximación y direccionamiento y; una valla informativa de la comunidad de Santa Marianita, que brindan una mejor imagen a la zona.
Es importante mencionar que la señalización turística implementada, se realizó de acuerdo a los parámetros, materiales y especificaciones técnicas de acuerdo a los manuales establecidos vigentes en el país como son: Manual de Señalización Turística del Ministerio de Turismo del año 2013 y Manual de Señalización para el Patrimonio de Áreas Naturales, del Ministerio de Ambiente del 2011.
La señalética pone en valor el patrimonio natural y cultural, por lo que estas acciones fueron coordinadas con los actores locales de la zona, como emprendedores turísticos, Juntas parroquiales y la Mancomunidad del Chocó Andino.
Por otra parte, Calderón, cuenta desde el mes de noviembre con un letrero en bloque de 6,70 x 1,20, con diseño de la gente local y artesanías de la zona, otorgándole a esta parroquia rural, mayor visibilidad y mejor imagen.
Para una actividad turística segura, es importante preparar el entorno natural con infraestructura y facilidades apropiadas. Una de éstas, es la señalética turística como instrumento de información que facilita una orientación a los visitantes al precisar la ubicación sobre un espacio determinado.
Para el visitante ofrece un beneficio mayor al momento de descubrir un atractivo, ahorrándole tiempo y dinero, lo que permite aprovechar ese espacio en diversas actividades de recreación, aprendizaje e interacción con el entorno y las poblaciones locales. Sin duda alguna, la señalética contribuye a la gestión del espacio turístico e incrementa la percepción de calidad en la visita, empodera a la población, y genera un sentido de pertenencia en las comunidades.
En esta época, en la que las actividades al aire libre se posicionan como un mecanismo de re-activación te invitamos a visitar las parroquias rurales de la capital, cumpliendo las medidas de bioseguridad como el uso permanente de mascarilla, lavado o desinfección de manos y mantener un distanciamiento seguro.