Seguramente el barrio colonial de La Ronda es el más tradicional de Quito. Sus estrechas calles empedradas, balcones de madera y antiguas casas coloniales crean una atmósfera única que transporta a los visitantes a otra época.
Este barrio es el lugar perfecto para disfrutar de la cocina quiteña: locro, seco de chivo, fritada, morocho, empanadas de viento, canelazo, helados de paila, dulces tradicionales y otras delicias conquistan los paladares de quienes llegan hasta este emblemático barrio capitalino.
Además, en este sitio se encuentra el proyecto ‘Manos en La Ronda’ que agrupa a varios artesanos con oficios coloniales como la hojalatería Silva que muestra en su taller una variedad de artículos icónicos hechos de hojalata: cocinetas y hornos de juguete, equipos de jardinería y más objetos realizados con hábiles manos y mucha imaginación; o, Zabalartes, donde en cuestión de minutos se crean variados diseños de juguetes de madera y se puede hacer bailar los clásicos trompos.
En el lugar también están un taller de orfebrería que conjuga el arte de la Escuela Quiteña con técnicas modernas para trabajar verdaderas joyas con metales como el oro, plata y bronce; un taller de taracea que preserva el arte de construir muebles con incrustaciones de madera, concha, hueso, nácar y metales para crear diferentes modelos de bargueños (secreteros) cofres, cajas y baúles; y, la heladería ‘Dulce Jesús mío’ que conserva la tradición de preparar los helados de forma artesanal, en paila de cobre, con pulpas y jugos frescos y de calidad, para ofrecer más de mil sabores únicos y exóticos como la tradicional colada morada o ‘caca de perro’ (maíz con dulce).
Otro barrio que ofrece actividades y experiencias para los turistas es La Loma Grande, donde se puede vivir leyendas como la Virgen del Tomate, la Cruz de Santo Domingo, la Viuda, el Señor de los Milagros, San Antonio (el santo que da marido), la Condesa o el cura sin cabeza; disfrutar de la gastronomía quiteña o de una bebida caliente en el roof top del Hotel Mama Cuchara; visitar el Centro Cultural Mama Cuchara; o degustar de un delicioso cacao en La Cuchara Ecuadorian Gallery.
San Marcos, el barrio más bohemio del Centro Histórico, se caracteriza por sus calles, casonas coloniales y pequeñas plazas. Famoso por sus talleres de artistas, galerías de arte y tiendas de antigüedades, que muestran la creatividad y el talento de los artesanos y artistas de Quito.
En San Marcos se entremezcla el aura cultural con la vida cotidiana de los vecinos, creando un ambiente acogedor entre sus calles. Su belleza arquitectónica tanto colonial como republicana, denota la riqueza urbanística del lugar y lo convierte en el incentivo principal de sus visitas, donde se mantiene como atractivos turísticos el Monasterio de Santa Catalina, el Museo Manuela Sáenz, el Hotel Boutique Casa San Marcos, el Illa Experience Hotel, el Hotel Museo de Arquitectura, el Muñoz Mariño Museo, las Galerías y la Iglesia de San Marcos.
La Ronda, La Loma Grande y San Marcos son solo una muestra de aquellos lugares llenos de vida, color y sabor, que permitirán al viajero encantarse con la auténtica esencia y belleza de la Capital del Centro del Mundo.