Más de 600 personas se dieron cita a los pies de la Basílica del Voto Nacional para participar en la procesión de Domingo de Ramos que recorrió las principales calles del Centro Histórico hasta el Atrio de San Francisco, lugar donde se celebró una misa campal.
La procesión fue encabezada por bailarines del Ballet Nacional Jacchigua que representaron personajes típicos de la tradición religiosa y ancestral de la ciudad. Según Rafael Camino, director de Jacchigua, ellos participan en la procesión desde hace 38 años, tiempo en el cual han motivado a la ciudadanía para mantener viva esta expresión cultural.
Luego de un recorrido, que duró aproximadamente 90 minutos, los feligreses y la imagen de Cristo Rey arribaron al Atrio de San Francisco, donde cientos de personas batieron sus palmas y ramos mientras coreaban: “A Cristo adoro que es nuestro rey…”.
Los hermanos de la orden franciscana celebraron una misa campal para las cerca de 1500 personas que llegaron para recibir la bendición de los ramos. Durante la celebración litúrgica se recordó que, debido a la pandemia del COVID-19, no se había podido realizar esta eucaristía y se invitó a los presentes a mantener los cuidados para evitar posibles contagios.
Esta manifestación de fe tuvo el apoyo logístico y el contingente humano de Quito Turismo; la Policía Nacional, las secretarías de Seguridad y de Inclusión; las agencias de Tránsito y de Control Metropolitano; las empresas Públicas de Agua Potable y de Aseo, entre otras.
Cristina Rivadeneira, gerente General de Quito Turismo, quien llegó hasta el sitio para coordinar las acciones interinstitucionales, señaló que, con la procesión de Domingo de Ramos, no solo se reaviva la fe del pueblo católico, sino que se reactiva la economía y el turismo en la Capital del Centro del Mundo. “Estas actividades están llenas de fe, tradición, historia y folklor, convirtiendo a Quito en un destino para el turismo religioso”, añadió.
En ese marco, las principales iglesias del Centro Histórico amanecieron adornadas con denarios gigantes, elaborados con flores, y que fueron ubicados en las cruces de acceso a los templos.
Hasta el 16 de abril, se desarrollarán otras actividades como el Arrastre de Caudas, una ceremonia milenaria de Miércoles Santo que, actualmente, solo se realiza en Quito; la Procesión de Jesús del Gran Poder que convoca a cientos de miles de personas a las calles del Centro Histórico; o las procesiones de las Andas y la diablada en las parroquias rurales.