Quito es una ciudad que está ubicada en el corazón de los Andes, rodeada de fabulosos paisajes y prodigiosas montañas dominadas por una naturaleza imponente, la urbe está repleta de historia, leyendas y experiencias únicas que conquistan a los visitantes nacionales y extranjeros.

En 1978, la Unesco declaró a Quito como el primer Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la existencia de valores culturales e históricos y por tener una de las mayores densidades patrimoniales de los centros históricos de América Latina; y cada 18 de abril se celebra a nivel mundial el Día Internacional de los Monumentos y Sitios Patrimoniales.

Te invitamos a visitar y conocer la magia y encanto que guardan las 370 hectáreas del Centro Histórico de Quito, donde existen 32 museos, 24 iglesias, 6 capillas, 7 conventos, 6 monasterios, 13 plazas y otros lugares de interés que guardan celosamente su historia y tradiciones.

Entre los principales sitios patrimoniales del Centro Histórico destacan la Basílica del Voto Nacional, considerada como el templo neogótico más grande de América. El lugar fue diseñado por el arquitecto francés Emilio Tarlier, quien se inspiró en la catedral parisina de Notre Dame. En 1884 inició la construcción de esta joya arquitectónica y 138 años después, aún no finaliza. Inclusive hay una leyenda según la cual “el día en que se termine de construir la Basílica en su totalidad, el Ecuador desaparecería como estado libre y soberano”.

La magnificencia de La Basílica se refleja en sus 140 metros de largo por 35 metros de ancho y 30 metros de altura. Las 24 capillas votivas tienen 15 metros de altura y las dos torres frontales tienen 115 metros de altura, convirtiéndose en un sitio ideal para realizar fotografías de la ciudad. Como dato curioso, las gárgolas que son parte de esta construcción representan la fauna ecuatoriana. En la visita se pueden apreciar esculturas de caimanes, tortugas, piqueros, armadillos, monos aulladores, pumas, entre otros animales.

Otro de los templos importantes es la Iglesia de La Compañía de Jesús, considerada una de las más importantes expresiones de la arquitectura barroca en el continente americano y el mundo, debido a la portada de su templo mayor, labrada totalmente en piedra volcánica. La construcción de este templo demoró 160 años por lo que se pueden distinguir cuatro estilos arquitectónicos: el mudéjar o morisco, el churrigueresco, el neoclásico y, el más dominante, el barroco.

La iglesia, y su rica ornamentación interna, totalmente cubierta con láminas de oro, es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad y un patrimonio invaluable, tanto artístico como económico. Además, es el escenario de bodas de ensueño que aprovechan la belleza de este templo para acompañar la unión de las parejas.

Destaca también el Convento de San Francisco, el primer templo de franciscanos en la Real Audiencia de Quito, y que ostenta el privilegio de ser el conjunto arquitectónico de mayor dimensión dentro de los centros históricos de toda América, por lo que es conocido como ‘el Escorial del Nuevo Mundo’.

Sobre sus tres hectáreas y media de superficie se han construido trece claustros, tres iglesias, un gran Atrio, sumando aproximadamente cuarenta mil metros cuadrados de edificación. Dentro de la iglesia se encuentran más de 3 mil 500 obras de arte colonial, de múltiples manifestaciones artísticas y variadas técnicas, especialmente aquellas correspondientes a la Escuela Quiteña de arte, que nació precisamente en este lugar.

El monumento más destacado del Centro Histórico es La Virgen de El Panecillo, creada en 1975 por siete mil cuatrocientas piezas, es la mayor representación de aluminio en todo el mundo y ocupa el lugar 58 entre las imágenes más altas del mundo, es incluso más alta que la imagen de El Cristo Redentor de Brasil.

La escultura representa a la Virgen María tal como se la describe en el libro bíblico del Apocalipsis: una mujer con alas, una cadena que apresa a la serpiente que tiene bajo sus pies y que representa a la bestia. Por eso, además de los nombres de Virgen de Quito o Virgen de Legarda, esta estatua también es llamada Virgen del Apocalipsis.

El Centro Histórico se convierte en una parada obligatoria para turistas locales, nacionales y extranjeros que quieren conocer la magia y encanto que guarda la Capital del Centro del Mundo y descubrir porqué su historia comienza en Quito.