Fecha: 25 de junio de 2020
Medio: La República
Descripción: El frenético aleteo de colibríes, el lento caminar de osos de anteojos, recorridos por senderos ecológicos y la gastronomía andina, en medio de los verdes paisajes del Quito rural, se posicionan como destino turístico en tiempos de obligatorio distanciamiento por la COVID-19. El municipio ve la ruralidad como una opción turística para dinamizar la economía de la urbe en momentos en los que la capital ecuatoriana avanza en la desescalada, con la prohibición de aglomeraciones. «Tradicionalmente la mayoría de ingresos del turismo se quedaban en la ciudad, pero ahora hay mayor interés por llegar a espacios naturales», explicó a Efe Patricio Velásquez, gerente técnico de la empresa municipal Quito Turismo.